Consumo de proteínas.

La proteína, los carbohidratos y las grasas son los 3 macronutrientes que proporcionan calorías a nuestro cuerpo. La ingesta de proteína, brinda un apoyo único a nuestro cuerpo y a diferencia de los carbohidratos y las grasas, el aminoácido que se encuentra en la proteína proporciona a nuestro cuerpo los cimientos esenciales: músculos, huesos, cartílagos, piel, cabello, uñas.

Nuestro cuerpo utiliza muchos tipos de proteína. Los músculos, por ejemplo, dependen de la proteína para mantener la masa magra (tejidos musculares y tejidos óseos de nuestro organismo), la cual es el principal motor de nuestra tasa metabólica o para reparar los pequeños desgarros después de practicar ejercicio.

La proteína también puede ayudarnos a mantener un peso saludable, eso se debe a que consumir más proteína nos mantiene más satisfechos, lo que va a reducir nuestro deseo de comer de más. Sin embargo, los estilos de vida acelerados, hacen que sea un reto obtener suficiente proteína, ya que preparar alimentos lleva tiempo, lo que nos puede llevar al consumo de comidas rápidas.

Sin embargo, como todo en la vida, debemos hacerlo de manera controlada y medida, sin llegar al desbalance. En una dieta normal, el porcentaje de proteína debe representar aproximadamente el 15% de calorías totales que se consumen en el día. Es por eso que, en una dieta alta en proteínas, este porcentaje puede aumentar hasta el 25%.
Una forma fácil de determinar un consumo adecuando de proteína, es 1 gramo de proteína por 1 kilogramo de peso. Esto puede variar si hay una condición especial como de algunas enfermedades (Casos de pacientes oncológicos, críticamente enfermos, cirugías mayores, quemaduras graves), actividad física o deportistas de alto rendimiento.
Los principales beneficios de un consumo adecuado de proteína, es el aumento de masa muscular, reparación del tejido dañado, aumentar las proteínas viscerales (Proteínas internas).

Si consumimos más de la proteína que nuestro cuerpo requiere podemos aumentar la eliminación de los desechos de esa proteína lo que puede ocasionar un daño renal o si se padece algún daño renal, podemos aumentar la severidad de ese daño, podemos generar un sobre peso hasta el punto de la obesidad, ya que la proteína que consumo de más se representa en calorías, también nos puede ocasionar aumento de la presión arterial y osteoporosis, esta última se puede presentar, ya que puede aumentar la eliminación del calcio.